Gestión Integrada de Calidad Prevención y Medio Ambiente

El término holgazanería grupal se entiende como la tendencia de las personas a esforzarse menos cuando trabajan en equipo, en comparación con el esfuerzo realizado cuando deben rendir cuentas a título individual. No obstante, cada vez son más los trabajadores que no se encuentran a gusto con su empleo. Al estar altamente desmotivados, simplemente acuden a su centro de trabajo para cumplir con sus horas, por lo que su productividad es mínima y se esfuerzan lo justo y necesario. Algo a lo que yo llamo holgazanería individual. ¿Es este un problema del trabajador o de la empresa? El mundo cambia constantemente a cada hora, las personas también. Por ello, algo que nos encantaba hace un mes puede que ya no nos guste en absoluto, o simplemente prefiramos un modelo nuevo. Esta actitud también se puede observar en la empresa, puesto que es el lugar donde los empleados pasan la mayor parte de su tiempo. Es natural que no tengan la misma ilusión que al principio, que puedan

Es bien sabido que a la hora de enseñar una idea o concepto nuevo, es mucho más fácil si se explica a través de una historia. Pues bien, hoy voy a contar una historia para conocer a la nueva novia con la que flirtean todas las empresas: la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Érase una vez, en una tierra muy lejana, una compañía que tenía mucho éxito vendiendo ilusión en pequeñas piezas. Aunque los padres las detestaban, dado que se hacían daño al pisarlas constantemente, a los niños les encantaban, lo que garantizaba a la empresa un futuro brillante y próspero. Sin embargo, la empresa se dio cuenta de que sus pequeñas piezas podían aportar mucho más a la sociedad. Pensó y reflexionó durante días sobre lo que le importa a la gente, así como sus propios intereses. Hasta que un día, se percató de la falta de equidad de género en sus juguetes. Por ello, pidió la colaboración de la ciudadanía para crear nuevos proyectos. Es entonces cuando la joven Ellen, navegando por In

Hoy en día, son muchas las empresas que se han sumado a la tendencia de certificar tantas normas como sea posible, con el objetivo de diferenciarse de sus competidores. La ISO 9001 de calidad es la base, mientras que la ISO 14001 en gestión ambiental y el estándar OHSAS 18001 de gestión de la seguridad y salud en el trabajo son igual de importantes. Hace dos semanas, en un encuentro en Bilbao de expertos y profesionales del sector Industria 4.0., José Antonio Jiménez Caballero, de UNE, ha insistido en la necesidad de establecer "estándares de ciberseguridad y conectividad de redes para hacer más segura la empresa y sobre todo las personas". Se refiere a normas como la ISO 27001, que establece los requisitos para implantar un sistema de gestión de seguridad de la información en las organizaciones. Esto se debe a que cada vez más, las empresas gestionan su documentación y sus procesos a través de las herramientas informáticas. Por ello, es necesario hacer hincapié en

Seguro que alguna vez han oído la famosa frase “Lo que no se puede medir no se puede mejorar”. En mi caso, he perdido la cuenta de las veces que los profesores la han mencionado en clase, y de las ocasiones en las que la he oído fuera del ámbito académico. Es por ello que despertó mi curiosidad y decidí escribir sobre ella.  Lo primero que se me ocurre preguntar es ¿de quién es esta frase?  Google parece no tenerlo muy claro. Suele atribuir la frase a Peter Drucker, abogado y filósofo austríaco. Pero si cambiamos de página, nos hablan de William Pepperell Montague, filósofo estadounidense que afirmó que “De acuerdo con la nueva física, lo que no se puede medir no existe físicamente”. No me convence esta aplicación de la física a las ciencias humanas, así que sigo buscando y me topo con W. Edwards Deming, cuya afirmación fue “No se puede mejorar lo que no se controla; no se puede controlar lo que no se mide; no se puede medir lo que no se define”.   De repente, entro en  Google i