Tema 4: De la holgazanería grupal a la holgazanería individual

El término holgazanería grupal se entiende como la tendencia de las personas a esforzarse menos cuando trabajan en equipo, en comparación con el esfuerzo realizado cuando deben rendir cuentas a título individual.

No obstante, cada vez son más los trabajadores que no se encuentran a gusto con su empleo. Al estar altamente desmotivados, simplemente acuden a su centro de trabajo para cumplir con sus horas, por lo que su productividad es mínima y se esfuerzan lo justo y necesario. Algo a lo que yo llamo holgazanería individual.

¿Es este un problema del trabajador o de la empresa?

El mundo cambia constantemente a cada hora, las personas también. Por ello, algo que nos encantaba hace un mes puede que ya no nos guste en absoluto, o simplemente prefiramos un modelo nuevo.

Esta actitud también se puede observar en la empresa, puesto que es el lugar donde los empleados pasan la mayor parte de su tiempo. Es natural que no tengan la misma ilusión que al principio, que puedan aburrirse o considerar que su tarea no es tan importante, sobre todo en trabajos sencillos y repetitivos.

Está claro que no podemos forzar a un trabajador a que esté contento, o que tenga ideas brillantes e iniciativa. A los empleados se les paga porque cumplan con su trabajo y sean productivos en sus horarios establecidos.

¿Entonces, cómo se consigue motivar al personal?

Esta es una labor del departamento de Recursos Humanos, quien debe implantar las acciones necesarias para fomentar el bienestar de los trabajadores.

Un ejemplo puede ser la gestión de las competencias y por competencias. Estos métodos consisten en adaptar los recursos humanos al entorno que les rodea y a sus intereses personales. Es decir, si un empleado quiere aprender cosas nuevas, facilitarle los recursos para ello, potenciar su creatividad, implantar sistemas que se adapten a la nueva sociedad digital, como el teletrabajo o la jornada flexible, etc.

El simple hecho de no limitar a los trabajadores a un perfil en concreto puede suponer un cambio significativo. Si los empleados tienen más libertades, serán más felices y productivos, y podrán aportar una gran variedad de ideas, incluso en aquellas áreas que no sean de su especialización.

El papel del departamento de RRHH ante esta situación, es el de director de esta nueva y magnífica orquesta.